Pedro pregunta a Jesús cuántas veces ha de perdonar. Simbólicamente usa el número siete, para indicar una cantidad colmada de perdón. En Génesis 4 se usa el mismo significado del número, aunque para la acción contraria al perdón: Dios avisa que Caín será vengado siete veces si alguien le hace daño.
Jesús responde con una multiplicación simbólica para indicar que siempre se ha de perdonar. En Génesis 4 Laméc indica que se vengará setenta veces de quien le haga daño.
Jesús lo ilustra con una semejanza en la que la enseñanza viene al final de la historia, con una advertencia muy dura: Dios Padre retirará su perdón a aquel que no perdone de corazón (es decir, de verdad) a su hermano.
En la historia que cuenta no podemos hacer semejanzas en cada cosas: Dios no se comporta como el rey, excepto en lo que indica la enseñanza final.
La narración habla de una deuda de diez mil talentos y otra de cien denarios. En Mateo se dice que un denario era el jornal de un trabajador del campo; así que la deudaa era bastante importante, unos cuatro meses de jornal. Pero el talento era la moneda de plata, la de más valor, por lo que tal deuda es una cantidad completamente desorbitada. Eso nos enseña lo mucho que Dios nos perdona y lo relativamente poco que cada uno ha de perdonar a su hermano.