sábado, 24 de mayo de 2008

JESÚS CREE EN EL INFIERNO

Dice Jesús en el Evangelio de Marcos 9, 46-49:
"Y si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo.
Más vale que entres cojo en la Vida
que, con los dos pies, ser arrojado a la gehenna.
Y si tu ojo te es ocasión de pecado, sácatelo.
Más vale que entres con un solo ojo en el Reino de Dios
que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna,
donde su gusano no muere y el fuego no se apaga;
pues todos han de ser salados con fuego."

Jesús contrapone un espacio llamado "gehenna" al llamado "Reino de Dios".
O se entra en éste último, o se es arrojado a la gehenna.
Al espacio "Reino de Dios" se va voluntariamente, al de la "gehenna" se va contra la voluntad.

A la gehenna es arrojado aquel que peca.

La gehenna es descrita como un lugar donde siempre hay gusano.
También como un sitio donde continuamente arde un fuego.

Esa imagen se corresponde con lo que nosotros llamamos "infierno".

La versión inglesa de la Wikipedia dice que Gehenna deriva de "Ge Hinnom", que significa "Valle de Hinnom" (en la foto), un valle situado en las afueras de Jerusalén, al sur.
Y he aquí lo interesante: ese Valle llegó a ser el basurero de Jerusalén, donde se quemaba la basura

De ahí las imágenes del gusano, que interviene en la descomposición de la materia orgánica, y del fuego, al arder la basura.
El que peca es arrojado, pues, como una basura, al basurero.

Jesús usa esta expresión 12 veces en los evangelios sinópticos.