¿En qué alaba Jesús la fe de la mujer cananea?
Mateo 15, 28 no lo aclara:
- ¡Mujer, qué grande es tu fe! Que te suceda lo que pides.
La cananea -que no pertenece al pueblo de Israel- es alabada en público por su fe por el mismo Jesús. Mateo nos presenta así una modelo de creyente.
Contrasta con las duras palabras que Jesús acaba de pronunciar contra los fariseos en 15, 13:
- Son ciegos, guía de ciegos.
En Marcos 7,8 -antes del episodio de esta mujer-, tras llamarles hipócritas les dice a los fariseos:
- Vosotros dejáis a un lado el mandamiento de Dios y os aferráis a la tradición de los hombres.
Pero, ¿en qué ha apreciado Jesús la grandeza de la fe de esta mujer? Sin saberlo es imposible tomarla como modelo.
En 15,26 aún la llama "perrillo", diminutivo de "perro", expresión con la que los judíos se referían a estos extranjeros; aún no es alabada.
Sólo queda el verso 27 donde se encuentra la réplica de la anónima mujer:
- Eso es cierto, Señor, pero también los perrillos comen las migajas que caen de las mesas de sus amos.
Ciertamente ocurrente, pero ¿es muestra de grandeza de fe?
Eso parece si seguimos la versión de Marcos 7,29 en que Jesús responde:
- Por haber hablado así, vete, que el demonio ha salido de tu hija.
No alaba explícitamente la fe de la pagana, pero realiza el exorcismo de su hija, como le había pedido, a causa de estas palabras, idéntica a la versión de Mateo;
- Es cierto, Señor, pero también los perrillos, debajo de la mesa, comen las migajas de los niños.
¿Alaba a la mujer por su humillación, al aceptar ser considerada "perrillo", aún cuando el diminutivo suponga una dulcificación del calificativo? En este caso podríamos relacionar humildad y fe. ¿Pero es humildad o desprecio la calificación como perrillo? La intención de los judíos al llamarlos perros era despectiva. Tal humillación no puede ser calificada de humildad, ni relacionada con la fe.
¿Alaba a la pagana por su insistencia, al no rendirse a pesar de las negativas de Jesús?
En Marcos Jesús se opone tan sólo una vez en 7,27:
- Deja que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perrillos.
Por tanto, la mujer sólo insiste una vez.
Mateo en cambio presenta esta negativa de Jesús en 15, 26 y dos más.
La primera en el verso 23: "Jesús no le respondió nada".
La segunda en el verso 24, después de sus discípulos intercedieran por ella:
- Dios me ha enviado sólo a las ovejas perdidas del pueblo de Israel.
(En esta frase el Jesús que nos presenta Mateo define claramente su misión).
Por tanto, según Mateo hay una triple negación de Jesús (tal vez podría relacionarse con el significado que tenía entonces una triple declaración), ante la cual no se rinde la mujer. Aquí sí podría ser alabada por su insistencia, en una súplica persistente en la fe. Y es justo Mateo quién explicita la alabanza de Jesús por la fe de la mujer.
Sin embargo, no cuadra con la versión de Marcos, que quedaría sin explicación, siendo originariamente un mismo relato: ¿en razón de qué concedió Jesús exorcizar a su hija?
¿Alaba a la mujer por sus expresiones de reconocimiento?
En Mateo 15,22 llama a Jesús "Hijo de David";
en el mismo verso y en el 25 y el 27 le llama "Señor" - y en Marcos en 7,28- (aunque no sabemos en qué sentido, si reconociéndolo como Dios);
en el verso 25 (en 7,25 en Marcos) se postra ante Jesús.
Sin embargo, tales expresiones están desde el comienzo del relato, a pesar de las cuales Jesús desatiende su súplica. No parece que se deba a ellas.
Lo cierto es que pone a una mujer pagana como modelo de fe justo después de descalificar la fe de los fariseos.