Jesús afirma que existe "este" orden de cosas (este mundo) propio "de aquí" donde los gobernantes se imponen por las armas, y otro orden de cosas que "no es de aquí", en donde él es rey con la "fuerza" del testimonio.
Jesús ha venido a esta tierra (el mundo) con la misión de dar testimonio de la verdad. Todo el que no sigue el "orden de aquí" asentado en la fuerza, sino el "orden que no es de aquí", es de la verdad -del reino de Jesús- y escuchan su voz.
No la escuchan los judíos (su pueblo), con sus gobernantes al frente, que le han entregado por la fuerza al poder de "este mundo"