La narración de la Pasión es una unidad literaria con características propias, muy larga. Lucas la elabora con fuentes comunes a otros evangelios y, lo que es más interesante, con fuentes propias. Algunos trozos sólo se encuentran en Lucas.
Tiene un modo peculiar de enfocar la narración. Presenta a Jesús como una persona buena y justa, acusada y condenada injustamente. Todos los que lo juzgan lo creen inocente, Pilatos se ve "forzado" por el pueblo a condenarlo. La declaración del centurión romano culmina esta perspectiva: “Verdaderamente este hombre era justo”.
Lucas tiende a suavizar el relato, suprimiendo ciertos episodios y evitando determinadas expresiones.