- en primer lugar Jesús predice la destrucción del magnífico Templo de Jerusalén, reconstruido por Herodes el Grande, cosa que ya había sucedido cuando escribía Lucas, arrasado por los romanos sobre el 70.
- la gente le pregunta cuándo va a tener lugar eso y otras cosas parecidas, ya que entienden que la caída del Templo forma parte del fin de las cosas.
- Jesús responde en otra línea, alejándose del tema del Templo, sobre dos temas relativos al fin del mundo:
- que no hagan caso a otros que vendrán diciendo que es el Cristo -de hecho hubo muchos sobre en el tiempo de Lucas-,
- y que tampoco hagan caso a quienes digan que el fin del mundo está cerca, ni siquiera si llegan noticias de enfrentamientos bélicos -cosa que se creía era signo de aquello-.
- Antes de lo anterior, sucederán estas cosas a los cristianos:
- serán perseguidos por los judíos y por los romanos, cosa que ya pasaba según narra el mismo Lucas en su libro de los Hechos. Jesús ve en ello una oportunidad para dar testimonio y promete su personal asistencia en ese momento (en Mateo y Marcos promete la asistencia del Espíritu).
- serán denunciados por los familiares y amigos (como Jesús lo fue), odiados por todos, incluso algunos matados. Jesús asegura que no les pasará nada, y que se salvarán los que perseveren.