Los domingos 3º, 4º y 5º forman una unidad dentro de la Cuaresma, sus evangelios de los capítulos 4, 9 y 11 de Juan son unas catequesis bautismales (sacramento a celebrar en la Pascua) desde sus símbolos del agua, la luz y la vida.
Comentamos alguna nota de la versión breve del evangelio de este domingo tercero:
- Los samaritanos se había separado de los judíos (no se hablan: v. 9); los cismáticos habían establecido en el monte Garizím un templo alternativo al judío de Jersualén. Jesús que ya había declarado nulo el culto en el templo de Jersualén (Juan 2) ahora también declara sin valor el del templo de Garizím (v. 21). Jesús inaugura un nuevo culto: "los que quieran dar culto verdadero adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque así es como el Padre quiere que se le dé culto" (v. 24). La razón es que "Dios es espíritu"
- Jesús ofrece su agua para que no se vuelva a tener sed: "el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un manantial capaz de dar la vida eterna" (v. 13). Jesús se refiere al Espíritu Santo que va a dar (en 20, 20). Ya en la tradición profética Dios es simbolizado como agua viva, frente al agua estancada que son los ídolos (ver Jeremías 2,13)