lunes, 8 de julio de 2024

B 15º Marcos 6 · 7-13 Jesús envía a los Doce

 Este domingo continúa la lectura del capítulo 6º de san Marcos, donde se dejó el domingo pasado.

La perícopa anterior terminaba anotando en v. 6: Jesús "recorría los pueblos de alrededor enseñando".

Ahora manda a sus discípulos a hacer lo mismo que Él.

En primer lugar les da su "autoridad" para poder ejercer. En concreto, les da poder sobre los "espíritus inmundos". que es una forma de designar a los demonios, espíritus que se oponen a Jesucristo.

En segundo lugar, les dice lo que pueden y no pueden llevar durante el camino. Llama la atención que les permite llevar un bastón y sandalias, pues en la versión de san Mateo 10, dice que no lleven "ni sandalias, ni bastón". Dado que no les permite llevar "ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja,,, no una túnica de repuesto", parece que Jesús se preocupa de que expresen su no interés por enriquecerse.

También les prohíbe cambiar de casa en el lugar donde lleguen, quizá con la misma intención de no estar buscando el mejor alojamiento.

En tercer lugar, les enseña a asumir el rechazo, si se produce, dejando un signo profético que se ha hecho muy conocido: "sacudíos el polvo de los pies".

Por último, Marcos nos narra en qué consiste la actividad de los enviados, desplegada en tres acciones: invitar a la conversión, expulsar demonios de las personas y curar los enfermos. En esta última, se indica un modo de hacerlo que no usaba Jesús, pero que sí usa desde sus orígenes la Iglesia que él fundó: "ungían con aceite", acción que se mantiene hoy día en el sacramento de la unción de los enfermos.