El domingo anterior vimos a Jesús enviar a los 12 a predicar la conversión. Hoy domingo, vemos lo que ocurre a la vuelta de esa misión. Sin embargo, no son dos escenas seguidas, sino que nos hemos saltado los versículos 14 al 29, donde se narra el martirio de san Juan Bautista, que se celebra el 29 de agosto
A la vuelta los "apóstoles" (es la primera vez, quizá la única, en que san Marcos los llama así, justo despés de ser enviados, pues el griego "apostolos" significa"enviado"), pasan muchas cosas:
- los apóstoles "contaron -a Jesús- todo lo que habían hecho y enseñado"
- Jesús se los lleva "a un lugar desierto a descansar un poco" (como se reza en el salmo responsorial -"El Señor es mi pastor ... en verdes praderas me hace recostar... y repara mis fuerzas"-, Jesús hace de pastor con los Doce)
- "Muchos los reconocieron" y " se les adelantaron"
- Cuando Jesús ve la multitud que le está esperando, "se compadeció de ella" y "se puso a enseñarle". Ese verbo que se traduce por "sentir compasión" solo aparece doce veces en los evangelios sinópticos, 4 de ellas en san Marcos: "splagjnízomai" en griego, que se refiere a una conmoción en las entrañas.
Hay una crítica a los dirigentes del pueblo judío, que eran los pastores puestos por Dios al frente del pueblo, pues Jesús los encuentra que "andaban
como ovejas que no tienen pastor", es decir, perdidos, pues las ovejas que no son guiadas por sus pastores, se pierden.
"Se puso a enseñarles" -a guiarles- como suele hacer Jesús en este evangelio, asumiendo el papel de pastor.