lunes, 7 de julio de 2025

C 17 Lucas 11 · 1-13 Orar importunamente: el "Padrenuestro"

"Estaba Jesús orando en cierto lugar", despertando el interés de sus discípulos

-  «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos»

Parece que Juan Bautista había dado una oración a sus discípulos, y los discípulos de Jesús desean tener una de su maestro. Y Jesús accede y enseña el llamado "Padrenuestro", como también narra el evangelista San Mateo en 6, 9-11. Hay cuatro omisiones en Lucas respecto a la versión de Mateo: No dice "Padre nuestro", sino solo "Padre"; omite "que estás en el cielo"; no pide "hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo" como tampoco "líbranos del mal".

A continuación cuenta la parábola del que va a medianoche a casa de su amigo a pedirle tres panes, enseñando a pedir con "importunidad" . En el capítulo 18, que se lee el domingo 29º,  volverá a insistir en la necesidad de "orar siempre sin desanimarse".

Después de proclamar que "todo el que pide recibe", aclara que no recibe siempre lo que pide, sino "algo bueno", como los padres que "sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos".

Aquí Lucas introduce una novedad que no viene en el paralelo de san Mateo: la "cosa buena" que dará el Padre es, nada menos, el Espíritu Santo: "¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que le piden!"